
Estrés:
El término estrés comenzó a utilizarse alrededor de 1930, cuando el joven austriaco estudiante de medicina Hans Selye observó en un estudio a pacientes que sufrían de síntomas comunes y generales tales como: pérdida de apetito, cansancio, baja de peso, entre otros, cuando estos se encontraba hospitalizados (Caldera y cols.; 2006).
El termino estrés se originó en el habla inglesa, teniendo como significado: tensión o presión, y en términos fisiológicos se consideraría como una tensión nerviosa.
El estres entonces se define como la tensión mantenida que genera un estado de desequilibrio porque al utilizarse los mecanismos de reserva, es complejo regresar
al estado de normalidad por los mecanismos naturales.
En la Psicología, el estrés hace referencia a ciertos acontecimientos en los cuáles nos encontramos con situaciones que implican demandas fuertes que pueden agotar nuestros recursos de afrontamiento, cuando la demanda del ambiente (laboral, social, emocional) es excesiva frente a los recursos de afrontamiento que se poseen, se desarrollan una serie de reacciones ,de movilización de recursos ,que implican activación fisiológica y un gasto energético considerable,ocasionando reacciones emocionales negativas, ansiedad, ira y depresión.En términos psicológicos se consideraría como una tensión nerviosa.
En nuestra actualidad son varias las diciplinas involucradas en el estudio del estrés ,esto con el fin de poder diferenciar causas del estrés, sus características y las alternativas de tratamiento, esto porque nuestros tiempos están exigiendo un cambio constante que nos obliga a adaptarnos muchas veces de forma forzosa; cuando tenemos un poco de estrés para realizar actividades complejas que nos dan resultados muy satisfactorios, nos queda esa sensación de haber realizado un trabajo de forma efectiva a este estrés se le denomina estrés positivo.
Ahora cuando este estrés que es adaptativo y positivo se prolonga en el tiempo, en las actividades de la vida laboral, académica o profesional e, incluso, las relaciones personales y estas áreas se ven afectadas lo denominamos como un estrés negativo. Porque este estrés ocasiona un exceso de esfuerzo en relación a la carga y va acompañado siempre de un desorden fisiológico.
Por las razones anteriores y si clasificamos el estrés en positivo o negativo también lo clasificamos según la duración de este en: Estrés agudo, agudo episódico y crónico.
El estrés agudo es la forma de estrés más común este surge de las exigencias y presiones del pasado reciente y las exigencias y presiones anticipadas del futuro cercano.
El estrés agudo episódico es cuando se padece estrés agudo con mucha frecuencia. Cuando asumimos muchas responsabilidades y no se tiene la habilidad de organizar estas exigencias y presiones; por lo tanto ocasiona reacciones emocionales muy descontroladas, irritables y una sensación de incapacidad.
El estrés crónico es un estado constante de alarma surge cuando no logramos ver una salida a una situación que se persive deprimente. Es el estrés de las exigencias y presiones implacables durante períodos aparentemente interminables que en algunos casos también pueden provenir de experiencias traumáticas de la niñez que no se elaboraron de manera adecuada y que están presentes constantemente.
Este tipo de estrés crónico quien lo sufre por lo regular crea un hábito, olvidando que el estrés está allí hasta que sufren una crisis nerviosa fatal haciendo que sus síntomas sean más complicados de tratar.
Finalmente, cabe resaltar los componentes que integra el estrés: el psíquico, el social y el biológico, y es a raíz de esto cuando el concepto queda entendido con una magnitud biopsicosocial. Existe una multitud de estudios que han puesto de manifiesto como la falta de recursos para controlar las demandas sociales y psicológicas puede dar lugar al desarrollo de enfermedades físicas y mentales como cardiovasculares, hipertensión, asma, jaquecas, úlcera péptica, dolores musculares, depresión y otros problemas de salud, así como la presencia de conductas de enfermedad o somaticas .
Sintomas del estrés
Dolor de cabeza
Mala memoria
Diarrea
Cambios de conducta e irritabilidad.
Ansiedad.
Depresión
Problemas cardiovasculares, en casos en los que el estrés se prolonga mucho en el tiempo
Insomnio
Envejecimiento
Cansancio prolongado